Huevos Benedictinos

Cocina el tocino: calienta una sartén grande a fuego medio-bajo. Agrega las tiras de tocino o las rodajas de tocino canadiense (aproximadamente 10 minutos).

Lleva el agua a hervir en una cacerola grande llena de dos tercios de agua, luego agregua el vinagre. Haz hervir el agua de nuevo, luego baja el fuego a fuego lento.

Pochar los huevos: este es un método fácil. Hierve un huevo a la vez, rompe un huevo y coloca en el agua apenas hervida. Una vez que comience a solidificar, puedes introducir otro huevo, hasta que tengas los cuatro cocidos.

Apaga el fuego, cubre la sartén y déjalo reposar durante 4 minutos. (Recuerda el huevo que entró primero, para que lo retires primero). Cuando llegue el momento de retirar los huevos, levantalos suavemente con una cuchara ranurada.

Ten en cuenta que el tiempo de cocción es un poco variable con los huevos, dependiendo del tamaño de tu sartén, cantidad de agua, cantidad de huevos y cuan líquidos te gustan. Es posible que tengas que experimentar un poco con tu configuración para descubrir qué necesitas hacer para obtener los huevos exactamente de la manera que te gusta.

Panecillos tostados: Tan pronto como todos los huevos estén en el agua, comienza a tostar tus panecillos ingleses. Si no puedes tener todos los panecillos tostados para cuando los huevos estén listos, retira con cuidado los huevos del agua y colócalos en un tazón.

Ensambla tus huevos benedictinos: Para ensamblar, unta con mantequilla un lado del panecillo. Cubre con dos rebanadas de tocino o 1 rebanada de tocino canadiense. Si deseas, puedes cortar el tocino para que quepa en el panecillo.

Coloca un huevo escalfado encima del tocino. Espolvorea con un poco de perejil o cilantro al gusto.