En un caldero de fondo grueso mezcla y sazona la carne de cerdo, agua y sal. Añade otras sazones al gusto, mucha gente gusta de pimienta, ajo, en fin sazona a tu gusto.
Hecha a hervir en el caldero destapado a fuego medio hasta que todo el líquido se haya evaporado. Elimina la espuma con un cucharón. Hierve por aprózimadamente 1 hora.
Escurre la carne. Para evitar salpicaduras, polvorea la carne con harina en polvo de todo uso.
En un caldero de fondo grueso (aluminio o hierro), agrega el aceite y fríe tapado con una rejilla para freír hasta que se torne un color dorado oscuro y la piel esté crujiente.
Retira del fuego, coloca sobre una toalla de papel y deja enfriar un poco.